Al observar detenidamente nuestros cuencos de cerámica marroquí, es imposible pasar por alto el trabajo artesanal: las pinceladas son tan nítidas que parece que aún están húmedas. Sin embargo, el ornamento está firmemente grabado en el esmalte y, por supuesto, ya no se puede borrar. La cerámica pintada a mano tiene una larga tradición en Marruecos. Al igual que hace siglos, la arcilla se moldea en tornos de alfarero para crear cuencos, platos y los más bellos objetos decorativos. La pintura, realizada por manos expertas, convierte cada pieza en única.
La cerámica marroquí original de Safi se reconoce por sus colores cambiantes. En este cuenco de cerámica, el típico motivo de hojas está rodeado de lunares. Ideal como cuenco para manzanas, tomates o pan, para guardar limones, naranjas y frutos secos. Sin embargo, no lo utilice para servir alimentos calientes, ya que podrían dañar la pintura.
Detalles del producto:
Superficie: esmaltada
Diámetro: aprox. 15 cm
Altura: aprox. 7 cm
Tenga en cuenta que, al tratarse de piezas únicas hechas a mano, pueden producirse ligeras variaciones en el color o el diseño con respecto a la imagen.
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