Lavabo de cerámica

Lavabo de cerámica

En Marruecos, las tradiciones se han cultivado desde tiempos inmemoriales. Entre ellas destaca especialmente la producción artesanal de objetos de uso cotidiano. La cerámica, por ejemplo, se sigue moldeando en sencillos tornos de alfarero, se esmalta a mano y se cuece en hornos tradicionales. Un centro de producción de cerámica es la ciudad real de Fez. Allí se fabrican, además de azulejos marroquíes, nuestros lavabos de cerámica pintados a mano, que lógicamente se llaman «Fes».

Los lavabos de cerámica orientales pueden considerarse un testimonio único de la cultura islámica. Dado que lavarse las manos forma parte del lavado ritual, muchas mezquitas están equipadas con pilas o cuencos. Para refrescarse entre baños, los visitantes de los baños de vapor encuentran, junto a los bancos de descanso, cuencos llenos de agua fresca. Si están pintados artísticamente, también alegran el espíritu y el alma.

Y eso es precisamente lo que estimula enormemente la imaginación de los talleres de cerámica marroquíes. Los hombres y mujeres que los diseñan parecen no conocer límites, tal es la variedad de formas y colores de los ornamentos. Los lavabos de Casa-Moro, hechos y pintados a mano, son auténticas piezas únicas. En muchos modelos se puede elegir entre dos tamaños. Gracias a la pintura en el interior y el exterior, los lavabos de cerámica son lavabos clásicos para encimera, demasiado bonitos para desaparecer en una encimera.